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Arquitectos: Carbajo Barrios Arquitectos, Cenlitrosmetrocadrado
- Área: 130 m²
- Año: 2022
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Fotografías:Roi Alonso
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Localización. La parcela cuenta con una geometría asimilable a un romboide de 40 metros de lado mayor y 22 metros de lado menor. El lado mayor se sitúa en dirección noroeste-suroeste, estando el lado menor este en contacto con vial público que comunica con la aldea de Xinzo.
La topografía de la parcela es sensiblemente plana con un mínimo desnivel longitudinal. Existe un fuerte desnivel con la finca situada en el linde norte. En la esquina noroeste de la parcela existe una edificación auxiliar destinada a almacén de planta baja y base rectangular de dimensiones aproximadas 7.50 x 6.50 metros y una superficie de unos 50 metros cuadrados.
Programa. Se demanda por parte de la propiedad una construcción que, albergando un uso de vivienda, cuente con suficiente flexibilidad para múltiples configuraciones y formas de utilización. Es por ello por lo que se plantea un espacio único a lo largo del cual se establecen las distintas áreas, dormir, estar, lavar.
La edificación existente se rehabilita manteniendo un uso auxiliar como almacén y sala multiuso. Las edificaciones. El volumen de nueva planta cuenta con dos espacios bajo rasante, uno para ubicar las instalaciones de servicio del conjunto y otro relleno de agua para el baño (piscina), generando un recorrido de entrada y salida desde el exterior y el interior como eje transversal bajo el volumen principal.
La pieza tiene su origen en la sección de la antigua construcción existente en la parcela, una sección arquetípica de la arquitectura popular de una única altura con cubierta simétrica a dos aguas. A partir de esa figura como elemento de integración comienza la pieza a dimensionarse para dar respuesta a un determinado programa funcional y a buscar su personalidad desde un plano más expresivo.
La disposición transversal de la nueva edificación con respeto a la existente y al eje dominante de la parcela responde a entender la pieza como el límite conceptual entre lo público y lo privado. De esta forma se genera desde el acceso a la parcela una secuencia de espacios ambiguos que van incrementando con sutileza los niveles de privacidad e intimidad, sin necesidad de la instalación de soluciones de cerramiento sobreactuadas.
El espacio delimitado por las dos edificaciones responde a un tradicional esquema de eira o curral, convirtiéndose en un elemento de conexión e interacción entre las dos piezas. Esto permite abrir en su totalidad las estancias comunes de la vivienda al exterior y acentuar ese factor de conexión, fluidez y continuidad.
Las estancias que requieren un mayor nivel de privacidad como son el dormitorio y el baño se sitúan en los testeros, vinculándose al exterior a través de un pequeño rincón verde situado entre la edificación y el cierre de la parcela, lo que contribuye a desahogar estas estancias manteniendo una cierta intimidad. Formalmente, se adopta el tono humilde, sencillo y honesto de la edificación existente, expresándose mediante códigos más propios de un almacén o nave industrial que de una vivienda.
A pesar de que cada una pertenece a un tiempo diferente, comparten la misma sobriedad en su formalización, configurándose como volúmenes de apariencia cerrada y maciza, evitando el empleo de materiales y soluciones constructivas superfluas e innecesarias.
Esta pauta se hace extensiva al interior, configurando un único espacio libre donde las piezas de equipamiento van definiendo los usos en cada punto, sin necesidad de efectuar divisiones interiores. Esta transparencia y sinceridad constructiva queda reflejada en los acabados interiores, donde los materiales empleados en la construcción de muros, soleras y planos de cubierta se muestran desnudos, sin complejos, buscando la dignidad de lo útil y necesario.